Todo esto comenzó con el pequeño hijo de David, Nico, que por el hecho de ser intolerante a la lactosa, no podía ingerir las propiedades de la leche y entonces comenzó a tener enfermedades respiratorias como el asma. Esto causó que David estuviera desesperado por darle a su hijo lo mejor. Como todo padre haría, no se detendría, hasta encontrar algo que pudiese sustituir naturalmente las propiedades de la leche con un sabor agradable para un niño de 2 años. Después de investigar y preguntar en el medio vegano, David encontró la Kombucha, sin embargo, estaba consciente que el sabor no era tan amigable y mucho menos para un niño de la edad de Nico.
Es entonces cuando surge el secreto de David. Y lo que ahora es Kombucha Austin, una bebida refrescante de sabor agradable y completamente natural.