Suavidad, textura y jugosidad: 7 carnes de calidad sabrosas y al precio

Su delicioso marmoleo, la suavidad que hace que el bocado casi se derrita en el paladar y la jugosidad que nos encanta experimentar en un buen corte de carne. Estas son las características que todo carnívoro busca en un buen corte de carne. Y no necesitamos ir a ningún restaurante fino para probar una delicia de esta magnitud, basta con empezar por elegir la mejor carne de todas.

Una combinación entre textura, precio justo y un poco de historia sobre la crianza de los animales hacen el combo perfecto para encontrar la pieza de carne más sabrosa para nuestro asador.

¿Por qué se dice que es carne de calidad?

Hoy en día podemos encontrar muchos productores de carne chiquitos y medianos que hacen todo lo posible por elaborar productos dignos, sabrosos, con certificaciones que avalan su calidad Premium y a precios justos. Ya sean carnes rojas o magras, un jugoso corte de carne casero a la parrilla o una carne exótica y orgánica, existen productores cuyos métodos de producción hacen que degustar sus productos sea todo una experiencia delicatessen para el paladar. Pero ¿qué los hace tan sabrosos?

Muchas de estas carnes trabajan con animales en libre pastoreo, un concepto que puede englobar técnicas variadas pero que a fin de cuentas buscan dignificar el tiempo de vida de sus animales; es decir, darles una mejor vida para que la carne sepa mejor. Una vida en libre pastoreo implica que los animales habiten en ranchos adaptados a sus necesidades de espacio, muchas veces con una alimentación basada 100% en pasto, además de procurar en su cadena de producción el respeto a los animales y al medio ambiente. ¿Que si esto contribuye en su sabor? ¡Muchísimo!

Los productores de carne conscientes también se preocupan por conservar los sistemas naturales de producción de su carne, además de que la mayoría la encuentras libre de hormonas, antibióticos y conservadores. Derivado de esto, la carne termina siendo orgánica y por ende mucho más saludable, suave y sabrosa.

Otro gran punto importante en el mundo de los expertos carnívoros es la curaduría de carnes por certificaciones. Sobre todo las carnes importadas de Estados Unidos, ofrecen altos estándares de calidad en sus piezas de carne, teniendo como parámetro las calidades “High Choice” y “Prime” o calidad Premium, que corresponden al 5% de la mejor calidad de carne certificada por USDA. Los cortes de carne más exquisitos provienen de razas como la Aberdeen Angus o Black Angus, alimentada de manera balanceada para lograr un equilibrio perfecto entre textura, color, sabor y marmoleo.

Ahora que ya sabes todo sobre cómo elegir carnes, vamos a las mejores.

Las mejores carnes en calidad, textura y sabor

Los expertos recomiendan que el corte sea de 3 centímetros y medio y no menor a 2 centímetros, para conservar su jugosidad. Dicho esto, te presentamos los mejores cortes de carne:

Sirloin

Este corte de res "magro" está libre de nervios y no contiene mucha grasa, lo que lo hace muy suave. Recomendación: cómelo 3/4.

Arrachera

El corte de carne más mexicano por excelencia y de los más clásicos a la hora de encender la parrilla. Suavidad y jugosidad garantizadas.

Costilla de cordero

De esta parte del animal salen las chuletas, ¡para chuparse los dedos!

Búfalo

Aunque no es muy común encontrar carne de Búfalo, en México existen productores que fabrican la más exquisita. Su carne es jugosa y carnosa y tiene un sabor un tono más dulce que la de res. ¡Atrévete a probarlo!

Rib Eye

Otro clásico de las parrillas. Al tener un poco mas de grasa hace que su textura de marmoleo, suavidad y jugosidad sean perfectas.

Tomahawk

Es el corte más deseado por excelencia; un filete grueso con costilla y marmoleo y una espectacular presentación.

100% Black Angus

PLUS: las más saludables: pollo, pavo, pato y conejo

Se trata de las carnes más saludables ya que casi no contienen grasas saturadas y son bajas en colesterol. Compra piezas enteras, así varias tu menú y generas menos desperdicio.

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¿Carne sustentable?

Comer carne nunca nos había dado tanta felicidad. Y es que es cierto: la carne saludable, sabrosa y con el menor impacto al medio ambiente existe. También son carnes que presumen de ser orgánicos o sustentables y a precios igual de buenos que su sabor.

Mucho se ha dicho sobre los riesgos para la salud que implica comer carne, especialmente carnes rojas. Y con justa razón; la carne convencional que conseguimos en supermercados son producidas y procesadas bajo métodos poco beneficiosos (el caso de los embutidos convencionales y las carnes deshidratadas y enlatadas), sin mencionar que la ganadería a gran escala es la causante de la crisis climática que hoy vivimos. El consumo de carne sin duda es un problema, pero tiene muchas soluciones. Una de ellas: el consumo consciente y/o cuidadosamente seleccionado de la carne que vamos comer.

Y aquí también entran los métodos de crianza: por ejemplo, "pastorear" conjuntamente a los pollos y a los cerdos. Productores que se preocupan por el sabor de la carne tanto como por su impacto, “remolcan” diariamente el espacio para que los animales tengan una ensalada fresca para comer, a diferencia de las producciones convencionales, las cuales mantienen a los animales sobre concreto toda su vida e inclusive viviendo sobre sus eses. Este sistema pastoril tiene beneficios diversos para los animales: ofrece una mejor nutrición, bajan sus niveles de estrés, estimula a tomar alimento de la pradera y reciben la luz del sol directamente. Además proporciona nitrógeno y microorganismos al suelo, no se genera residuos-basura y todo se reincorpora a la tierra. El trabajo conjunto de pastorear a las especies (por ejemplo pollo, cerdo y ganado bovino) hace sinergia, de manera que cada grupo se ve beneficiado con el pastoreo de los otros. Increíble, ¿no crees?

Las ventajas de comer jugosa carne de calidad

1. Variedad de carnes = sabor y nutrición

Darle variedad a los tipos de carne y a las piezas que comemos son sinónimo de sabor y salud. Diversos nutriólogos han comprobado que son las carnes más exóticas (por ejemplo la de avestruz o conejo), las que ocupan los primeros lugares por su valor nutrimental y sabor. Además, si varias las carnes por la pieza que comes del animal, estás contribuyendo a generar menor desperdicio. ¡Atrévete a variar la carne que consumes!

2. La técnica: los congelados

Para prolongar la vida de los alimentos se emplean numerosas técnicas, una de las mas comunes es la utilización de conservadores químicos donde el sodio juega un papel importante. En el caso de la carne, la mejor manera de mantenerla fresca es refrigerando o congelándose. Además, los alimentos congelados implican una conservaciones de forma natural, evitando así las técnicas ultra procesadas.

3. Métodos de producción ultra conscientes

Sin duda no es lo mismo probar un corte de carne convencional que uno Black Angus proveniente de animales en libre pastoreo, donde se busca dignificar el tiempo de vida de los animales y coexisten de forma natural. ¡Sabe y se siente mucho mejor! Su sabor, suavidad y nivel de jugosidad hacen toooda la diferencia. Se nota el esfuerzo de hacer las cosas bien en cada exquisito bocado. Opta por marcas que promuevan el libre pastoreo.

No lo olvides…

Si eres de los que se preocupa por su salud al mismo tiempo que busca probar sabores nuevos y de calidad, recuerda que la clave de una buena (y sabrosa) alimentación está en los detalles: combina tus carnes con muchos vegetales, y opta por saltear, hervir, asar a la parrilla o preparar a la barbacoa, pues son métodos de cocción mucho más sanos.

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