¿Por qué no es tan bueno consumir azúcar refinada? 

El azúcar es un carbohidrato, un nutriente que necesita nuestro cuerpo para crear energía. Lo hace descomponiendo los carbohidratos en azúcar simple como la glucosa. Consumir demasiada azúcar hace que nuestro cuerpo tenga "exceso de energía" y el cuerpo la guarde en forma de grasa acumulada causando sobrepeso. La Organización Mundial de la Salud recomienda no pasar de 24g  o 6 cucharadas de azúcar al día.

Podemos pensar que si evitamos del azúcar en el café y no comemos dulces ya no la estamos ingiriendo. Malas noticias... no es asi. El azúcar es uno de los ingredientes más presentes en productos ultra procesados. No sólo en alimentos dulces, sino en los salados como la mayonesa o la salsa de tomate, enlatados, cereales de caja, los embutidos como el jamón, el pan de caja, etc... se le conoce como azúcar fantasma, un ingredientes oculto en productos no dulces.

En los productos ultraprocesados no vienen como azúcar, también se llama: glucosa, sacarosa, dextrosa, jarabe de glucosa, fructosa, oligofructosa, jarabe de fructosa, jugo de fruta concentrado, dextrina, malto dextrina, almidón modificado de maíz, etc.

El azúcar blanca se obtiene de la caña de azúcar principalmente, el proceso de refinación elimina los pocos nutrientes que contenía en su origen, como la fibra o los minerales. De ahí su nombre de “calorías vacías”.

Nuestro cuerpo y nuestro cerebro necesitan azúcar para funcionar bien, pero la puede obtener fuentes nutritivas como cereales integrales, frutas, legumbres, incluso de alimentos ricos en proteínas o grasas.

Sabemos que el consumir azúcar en grandes cantidades aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y obesidad (en particular, en los niños), hipertensión, diabetes, problemas dentales, etc.

Otros efectos en nuestro cuerpo de consumir azúcar refinada son

1. Problemas de memoria - Ya en 2012, un trabajo de científicos de la Universidad de California concluyó que “una dieta alta en fructosa a largo plazo altera la capacidad del cerebro de aprender y recordar información”.
2. Ansiedad y depresión
   El cerebro está relacionado con la glucosa ya que la necesita para funcionar. Los azúcares refinados pueden tener efectos en la salud mental. “Las personas con trastornos del estado de ánimo suelen tener dietas de mala calidad, bajas en frutas y verduras pero elevadas en grasas y azúcares”, apunta un estudio sobre la ansiedad relacionada con la dieta, publicado por científicos de Inglaterra en 2013.
3. Envejecimiento prematuro en la piel
   El consumo de azúcares acelera el proceso de glicación, lo que provoca que las arrugas aparezcan antes. La glicación también altera la calidad del colágeno. Además de causar más las arrugas y líneas de expresión, también contribuye a que el aspecto de la piel sea más seco.
4. Dificultad para saciar el hambre
   La insulina es una hormona que permite al organismo aprovechar la glucosa en forma de energía. Si una persona ingiere demasiado azúcar, el páncreas trabaja de más: genera mucha insulina, que no sólo es un factor de riesgo de diabetes, sino también altera la regulación del apetito.
   Entonces, los azúcares "engordan" por su compuesto químico y calórico pero también porque animan a que sigas comiendo. 
5. Posible adicción
   Varios especialistas es nutrición coinciden que el azúcar se puede considerar “potencialmente adictiva”. Por que al consumir azúcar el cerebro libera dopamina y opioides, sustancias que también se activan cuando se realizan otras actividades placenteras y adictivas. Queremos más y más porque nos da placer momentáneo.

Mariana Carrera, health coach y plant-based chef, nos platicó que el azúcar que ha consumido un niñx hoy día a sus 7 años de vida, es equivalente a lo que su bisabuelo consumió en toda su vida.

 

Tips para bajar el consumo o dejar el azúcar

1. Lee las etiquetas de TODO lo que comes, para evitar "azúcar fantasma". Si vas a comer algo con azúcar, debes saberlo
2. Evita bebidas endulzadas como jugos, toma agua para hidratarte
3. Evita edulcolorantes artificiales como la sacarina, acesulfame, aspartame, sucralosa, neotame que están presentes en marcas comerciales como: Sweet & Low, Stevia, Splenda y más, se ha demostrado que pueden ser cancerígenos, causan estragos en la flora intestinal o microbiota pues destruye las bacterias benéficas y causa intolerancia a a glucosa. También contienen excitotoxinas las cuales pueden dañar a las neuronas y parecen tener efectos secundarios neurológicos
4. Busca sustitutos naturales Si quieres un sustituto de azúcar, elige uno natural como la miel de abeja, hoja deshidratada estevia natural, monk fruit, miel de maple, dátil, azúcar de coco, piloncillo natural, miel de maguey villa de patos
5. Añade canela a tu café en vez de azúcar. Engaña a tus papilas gustativas con el sabor "dulce" de la canela. Hay estudios que muestran que la canela también puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre hasta en 29%

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