¿Cómo espesar una salsa?
Experimentaste y te quedó una salsa deliciosa, pero ¿demasiado líquida?
Una de las características de las salsas es su textura, ni demasiado espesa ni demasiado ligera. Una "medida" para esto es al sumergir una cuchara, debe quedar cubierta la parte de atrás con la salsa.
Si sigues una receta lo más probable es que te quede bien. Si la estás haciendo al tanteo, puede variar.
Te damos tips para espesar tu salsa
1. Reducir
Esto quiere decir dejar "hervir" destapada hasta que se evapore el líquido extra. Recuerda que a veces una salsa puede parecer demasiado líquida, pero al enfriarse cambia ligeramente de textura. Antes de hacer cualquier cosa, retírala del fuego por 10min. Tal vez no necesitas hacer nada más.
Si si la quieres más espesa, entonces déjala hervir sin tapa por unos minutos. Revísala y ve probando.
Esta es la mejor técnica, ya que si te pasas siempre le puedes añadir líquido de nuevo (caldo de verduras, caldo de hueso o agua). Ver cual caldo de hueso es mejor
2. Espesando con almidón
Añadir almidón es una manera común de espesar salsas.
El roux es una masa cocida de harina y mantequilla que sirve como base y espesante en la elaboración de distintas salsas. Su preparación es muy sencilla. Solo hay que calentar mantequilla (o ghee o aceite o ambos) y, cuando esté derretida, añadir harina en la misma proporción (Ver harinas integrales aquí). Se puede usar harina de trigo o alguna que no tenga gluten como la harina de arroz. Después incorporar ambos ingredientes, cocer durante unos minutos y listo.
El roux se puede usar inmediatamente, ya sea añadiendo una pequeña cantidad a una salsa u otra elaboración que queramos espesar o incorporando un líquido para formar una nueva salsa. Si añadimos leche, podríamos preparar una salsa bechamel. Si añadimos caldo, una velouté.
El Roux funciona para espesar porque absorbe líquidos. Le da a la salsa una textura uniforme y consistente, sin grumos a diferencia si añades sólo la harina directamente.
3. Espesa tu salsa con maicena o fécula de maíz
Combina un poco de maicena con agua fría hasta formar una mezcla uniforme. Después añádela a tu salsa poco a poco hasta que logres la textura deseada.
4. Espesa tu salsa con puré de vegetales
Esta técnica se usa para dar más textura a sopas y guisos, también funciona en salsas. Puedes usar un poco de arroz o puré papa o jitomate, o calabaza dependiendo del sabor que quieras. Cocínalas y hazlas puré. Añáde a tu salsa hasta obtener la textura deseada.