Diferencia entre ajonjolí blanco y ajonjolí negro
Cuando pensamos en ajonjolí nos viene a la mente un plato de mole, o el cremoso tahini o los puntitos en el pan de la hamburguesa. Esas semillitas en forma de gota le dan un toque tostado a nuez a nuestros platillos.
Unos le dicen sésamo, otros ajonjolí. Estas dos palabras no son lo mismo: El ajonjolí es la semilla de la planta del sésamo... entonces en México lo decimos bien :) En nuestro país el ajonjolí es básico en todos los moles. También lo usamos en panes, en salsas picosas, empanizados y en postres.
¡Si no las trituras, no las absorbes!
Las semillas de ajonjolí son una buena fuente de proteína vegetal, así como de hierro, calcio y zinc, y son ricas en fibra. Para aprovechar las propiedades del ajonjolí no sólo debemos añadirlo a nuestros platillos. Es importante triturar las semillas hasta que queden molidas para que nuestro cuerpo las absorba. Si no... pasan así nada mas por nuestro organismo. Las podemos añadir a smoothies o al yogurt, en ensaladas o sobre verduras, mezcladas con sopas… Otra manera de consumirlas es la salsa tahini, ingrediente básico para preparar hummus.
¿El ajonjolí blanco y el ajonjolí negro son iguales?
No son iguales. El ajonjolí negro aún tiene cáscara por lo que tiene más fibra, más propiedades nutricionales y el ligeramente más amargo. El aceite de ajonjolí se hace con ajonjolí negro.
¿Para qué se usa el aceite de ajonjolí?
El aceite de ajonjolí es una gran condimento para añadir un sabor de nuez. El aceite de ajonjoí tostado no es el mejor para cocinar que que puede ser un poco amargo. El que está hecho de ajonjoí sin tostar es bueno para freir y cocinar ya que tienen un punto de humo alto. Encuentra aceite de ajonjolí orgánico de Campo Vivo aquí