El amor por la tierra no se inventa, se hereda

Constantemente buscamos crear comunidad, aliados, personas que nos inspiren y caminen hacia la misma dirección que nosotros. Así, nos topamos con Ricardo y Ana de Tierra de Todos. Conocimos su rancho en Querétaro, salimos de esa visita con el entusiasmo multiplicado.
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¿Quién es Tierra de Todos?
Son un gran GRAN proyecto. Una gran idea, ejemplo de co-diseño y aprendizaje colectivo. Una pareja de rancheros que se conocieron en la universidad urbana y decidieron fugarse de regreso a sus orígenes a vivir en el campo, con contacto con la tierra, bajo el sol y con el viento con una idea fija: crear en colectivo oasis de regeneración en todo México.
Ana y Ricardo creen en el campo, en la importancia de la inflitración del agua, en el ciclo del carbono, en la sabiduría de la naturaleza trabajando CON ella.
Nos pasearon por la diversidad de pastos y hierbas entre líneas de nopales, mezquites, magueyes y huizaches donde con su trabajo promueven el ciclo del agua y del carbono regenerando los suelos donde viven sus gallinas y vacas.
Gracias a su voz fuerte, entusiasta e inspiradora, Tierra de Todos el esfuerzo colectivo de varios productores mexicanos de pastoreo y ganadería regenerativa. Ya que la tierra es de todos: de quien la habita, quien la nutre, quien la cuida y de quien la trabaja. Lo que significa que todos somos responsables de nuestro consumo, de lo que hacemos en los suelos, de cómo atendemos a nuestro cuerpo. Conócelos aquí, su manifiesto va a ponerte la piel chinita
Ellos cultivan de sus abuelos y papás la pasión por el campo. Son familias que siembran el futuro, porque el amor por la tierra no se inventa, se hereda.
Tierra de Todos está en muchas regiones de México:
- Bosques mexicanos en el Estado de México: Con una magnífica belleza estamos rodeados de bosque pino encino con espacios para pastos nativos y con la fortuna de tener mucha lluvia. Nuestras vacas y gallinas descansan a la sombra de los árboles y toman agua fresca de manantial durante todo el año.
- Bajíos de Querétaro: En pleno semi-desierto queretano y después de muchos intentos en varias generaciones, regresaron a la vocación del suelo, que es pastizal. Nuestras gallinas, pollos y vacas pastorean mucha diversidad de pastos y hierbas entre líneas de nopales, mezquites, magueyes y huizaches entre otras, para promover el ciclo del agua y del carbono regenerando los suelos.
- Chihuahua y Coahuila: Después de muchos carablancas de Chihuahua y pasando la sierra se descubre nuestro rancho como un oasis de regeneración entre campo menonitas. Llevamos los valores familiares y espirituales al máximo compartiendo con la Naturaleza, planeando holísiticamente y buscando dejar a las siguientes generaciones, mejores suelos de los que recibimos.
- Altos de Jalisco con Santa Pradera: Entre agaves y charrería, crecemos pollos, vacas, búfalos y cerdos en la pradera, que la consideramos lo máximo y la cuidamos diario. Con un clima muy apto para la producción agropecuaria, nutrimos la vida la suelo con la integración de animales.
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