El Chocolate (Xocolatl en náhuatl) fue el regalo que dieron nuestras civilizaciones prehispánicas al mundo. Cuando los españoles descubrieron la bebida, empezaron a esparcirla por todo el mundo. Tabasco es la cuna del Cacao en México; semilla que una vez fue moneda, y que se transformó en la bebida de los dioses, el chocolate.

La palabra Chocolate es universal. Puedes estar en cualquier continente y gritar ¡Chocolate!, y seguro alguien te ofrece una barrita.

Te platicamos de Cacep chocolates, nuestro productor de chocolate en Tabasco. La empresa fue creada con la idea de rescatar la cultura del cacao y el chocolate en la región. 

Trabajan directamente con más de 80 familias e indirectamente con 300 familias. Su crecimiento ha permitido ayudar a crear más de 30 microempresas, que incluyen Cacaoteros, Artesanos, Chocolateros, Eléctricos y Mecánicos. 

En la Hacienda Jesús María, hacienda caotera cultivan cacao criollo orgánico con prácticas sustentables, variedad que buscamos rescatar. Una semilla criolla es una semilla original, que no ha sido modificada. 

Sabías que antiguamente, las mujeres molían el cacao en un metate de piedra para hacer su chocolate

Pocos que no sean de Tabasco, o algún estado productor de cacao, conocen el origen de este alimento que causa delirio en el mundo. Su tierra, al ser cálida y húmeda, es tan fértil que ha permitido por muchos años la buena cosecha de este fruto y que, una vez transformado en chocolate, sigue conquistando los paladares de muchos.

Al sacar las semillas del cacao, la cáscara es utilizada como abono para la misma plantación. Siendo un sistema sustentable y orgánico.

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